Ir al baño.
Hay tiempo para todo así que si necesitas
ir al baño, hazlo. Puede que encuentres varios obstáculos antes de llegar; tus
tíos del pueblo, los niños que quieren hacerse fotos contigo, tu hermana que no
deja de abrazarte... pero tarde o temprano, llegarás. Aunque no te quieras
perder ni un minuto de tu gran día, te recomendamos que escojas a alguien
de confianza y te acompañe al baño por si tuvieras problemas con el
vestido.
Di “gracias”.
Gracias por venir, gracias por compartir
este momento conmigo, gracias por haberme hecho la persona que soy… en ese día
en el que hay tanto que celebrar es el momento ideal para agradecer a los
que quieres y a los que te han ayudado para organizar la boda. Un pequeño detalle,
unas palabras amables o, simplemente, un abrazo serán suficientes para
demostrar tu agradecimiento.
Disfrutar. Aunque suene un poco obvio, es muy
importante que os relajéis y disfrutéis el día de vuestra boda. Es la
única tarea que no puedes delegar en otra persona. Así que ríe, baila, come y
haz todo aquello que te apetezca porque, recuerda, es un día único e
irrepetible.
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